Cuando nos encontramos en un plan de pérdida de grasa corporal o pérdida de peso debemos «sacrificar» de cierto modo algunos alimentos que son altamente ricos en calorías, pero no todo debe ser tan estricto, siempre puede haber espacio para la FLEXIBILIDAD, ¿por qué? sencillo, porque si no existiese un balance y todo fuese rígido o prohibido acabaríamos renunciando y tirando la toalla.
¿Qué es el cheat meal?
Cheat Meal se traduce al español como «comida trampa», y consiste, básicamente, en saltarnos la dieta un día de la semana para comer lo que queramos durante una de nuestras comidas del día (puede ser al desayuno, la comida o cena), y así hacer más llevadero nuestro régimen de alimentación.
Sin embargo, no debemos equivocarnos ni confundirnos: cheat meal no significa que tengamos que comer hasta que no podamos más, o alimentarnos de comida basura hasta extenuarnos. Hacer una comida trampa cada cierto tiempo es una estrategia que puede tener ciertos beneficios más allá del gusto de comer alimentos que podrían estar «prohibidos» en un plan de alimentación, puede hacerse cada semana, cada 10 días y en algunos casos hasta 2 veces por semana…
Comúnmente los que nos dedicamos al deporte, al fitness o al entrenamiento le conocemos a esta comida libre como «premio» si estamos en fase de definición o como un «extra» si estamos en fase de volumen.
Beneficios de hacer una comida trampa:
- Ayuda a rebajar la posible ansiedad producida por tener el control de la comida diaria y nos permite darnos un pequeño festín, lo que provoca cierta alegría.
- Aporta un plus de energía con ese extra de calorías haciendo que nuestro metabolismo recoja mejor los nutrientes y favorezca de alguna forma la termogénesis, imprescindible si queremos oxidar grasa.
- Estimula los niveles de leptina (hormona reguladora del apetito).
- Reduce el hambre y provoca saciedad, y si estamos en una dieta hipocalórica, en la que nuestros músculos se ven afectados sintiéndose un poco “vacíos”, el cheat meal recargará los niveles de glucógeno muscular y nos podrá permitir rendir a un mayor nivel en el próximo entrenamiento.
Importante: si tu plan de alimentación es super estricto y restrictivo siempre estarás deseando que llegue el día de «pecar» y eso no es bueno, lo mejor es contar con un plan que te permita variedad, con el que comer no te parezca un martirio y que incluso puedas hacer comidas «trampa» que no sean tan «trampa».
Si haces cheat meal disfrútalo, sin lamentaciones o golpes de pecho, pues casi que de inmediato retomaras tu dieta y practica de ejercicios.
¿Y tú haces cheat meal? ¿Qué opción sueles tomar?
Te leo en los comentarios.